Reflexión Pastoral 03-03-2024
La Sagrada Escritura entiende por visión de Dios la total plenitud de la criatura personal; más en concreto, la contemplación de Dios inmediata y perfecta según la capacidad de la criatura.
Esta visión la concede Dios gratuitamente y la ha prometido a los puros de corazón. El reino de Dios o reino de los cielos es la esencia o la visión misma que Jesús difundía y utilizó para transformar a quienes lo seguían, de hombres y mujeres comunes a líderes espirituales; adviértase la forma como Cristo Jesús comunicaba su visión del reino de los cielos así:
*A los comerciantes (Mateo 13:45-46)
*A los pescadores (Mateo 13:47-48)
*A los campesinos (Mateo 13:24-25)
Al panadero (Mateo 13:33). Dios nos conoció desde antes de la fundación del mundo (Efesio 1:4) y concretó nuestro nacimiento en un momento determinado y en un lugar determinado (Hechos 17:26) para que cumpliéramos sus propósitos (voluntad) (Efesio 2:10), equipándonos con todo lo necesario para ello (Salmos 139:13-16) Todo lo anterior es un indicativo claro de que Dios tiene una visión para nuestras vidas (Jeremías 29:11) que nosotros necesitamos conocer para caminar en ella a fin de alcanzar la plenitud de vida que Dios quiere que vivamos (Proverbios 29: 18). La visión general de Dios. Para nosotros. Ser salvos (recibir el perdón de nuestros pecados en Cristo y Su Señorío sobre todas las áreas de nuestra vida) (Mateo 16:15-16).